Ser valiente, amar y esperar en Dios

Son las 2:08 AM y aún estoy despierto,  pensando y meditando acostado en el sofá que tenemos en el estudio. Todo el mundo en casa duerme, menos yo por lo cual tengo un poco de la “privacidad” de la noche para escribir un rato.

A todo esto me pregunto, qué tanto ha cambiado mi vida y cómo Dios en su misericordia me ha llevado de la mano siempre evitando me caiga o tropiece.  Hoy estuve viendo la miniseries de “La Biblia” en Blu-ray,  al mismo tiempo que investigaba y hacía referencia cruzadas de lo que mencionaban en la miniserie, como aparece en la biblia y su relación o aplicación en la vida.

Pues bien, mi conclusión a todo lo mencionado previamente es que Dios (Adonai Elohim) y Jesús (YeShua) son tan reales como el aire que respiramos,  a pesar de no verlo sabemos que está allí y siempre nos sustenta.

Así mismo es Dios, un padre que desea lo mejor para nosotros pero debemos esforzarnos sin miedo y fe para conseguirlo,  prueba de esto Josué (Iosef),  David (Dāwîḏ) ,  Abraham  (Avraham)  y muchos otros.  Es lo mismo que yo cuando sea padre espero de mis hijos, que se esfuercen y hagan las cosas por si mismos sin miedo, sabiendo que papá siempre va a estar allí.

Lo curioso es que puedo amar,  porque Dios me amo primero,  y sirve de recordatorio del hecho que cada uno de nosotros ha sido creado a imagen y semejanza suya.

Este nuevo año, uno de mis objetivos será vivir más y compartir en familia,  al mismo tiempo que aprendo más de ella,  Dios y la vida en general. Me voy a dormir.

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