Tanta similitudes entre la vida y el fuego
Intrinsicamente relacionados, así como su belleza, dinámica y lo que digo no es juego
Nos sorprende, apasiona y nos da su luz
Igual que la vida va en crescendo, para después de ser consumido se apaga y extingue.
Sabía la madera cuánto iba a durar o sí su destino el fuego la aguardaba? irónico que tampoco podemos ver que nos esperaba. Cuando estamos jóvenes somos como la llama viva, sin embargo con el paso de los años nos convertimos en brasas ardientes.
Sí, errantes y a veces calientes. Brillando a veces más otras veces menos. Igual al fuego que hoy consume la madera, en nuestro caso vale la pena preguntar, qué nos consume?
Ya la llama se va apagando, así como nuestros días se van acortando. La madera se convierte en ceniza y nosotros también. Vivamos con ardor, dancemos de amor, gratitud y alegría como lo hace la llama ahora que podemos, pues mañana no sabemos sí nos hayamos extinguido.